Guía clínica para hablar de psicofármacos sin reforzar modelos médicos reduccionistas
Cómo cuidar el lenguaje cuando el diagnóstico no alcanza
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Incluye herramientas clínicas, plantillas de trabajo y modelos para acompañar a personas en tratamiento con psicofármacos de forma ética, informada y estructurada.
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Índice
Introducción
Por qué importa el lenguaje que usamos al hablar de psicofármacos.
El objetivo de esta guía paso a paso.
Parte 1. Principios clínicos para un lenguaje cuidadoso
1.1 El lenguaje configura comprensión, agencia y vínculo.
1.2 El riesgo del modelo centrado en la enfermedad.
1.3 Principios para un lenguaje alternativo.
Parte 2. Qué evitar decir (y qué decir en su lugar)
2.1 Cuadro de frases clínicas: reemplazos útiles.
2.2 Cuadro de distinciones clínicas clave.
2.3 Cuadro de conversaciones que abren posibilidades.
2.4 Cuadro para revisar documentos escritos (informes, historias clínicas, notas de evolución).
2.5 Principios detrás de los reemplazos propuestos.
Parte 3. Checklist: ¿cómo está siendo tu lenguaje clínico?
3.1 Lista de verificación para conversaciones clínicas.
3.2 Qué hacer con lo que encontrás.
3.3 Scripts para conversaciones clínicas complejas.
3.4 Checklist clínica para evaluar el lenguaje usado en consulta.
Parte 4. Scripts de conversación para momentos clave
4.1 Cuando el consultante viene tomando fármacos.
4.2 Cuando hay alivio parcial o dudas.
4.3 Cuando aparece la idea de dejarla.
4.4 Cuando hay efectos adversos.
Parte 5. Casos clínicos breves de transformación del lenguaje en consulta
5.1 Mariana, 29 años — “Tengo una enfermedad mental incurable.”
5.2 Julio, 42 años — “Tengo que tomar la medicación para siempre porque tengo un desequilibrio.”
5.3 Lucía, 34 años — “No soy capaz sin mi medicación.”
Parte 6. Anexos
📌 Anexo 1. Checklist para evaluar el lenguaje clínico en consulta.
📌 Anexo 2. Mini-glosario visual de términos clínicos discutibles.
📌 Anexo 3. Plantilla de registro clínico sobre conversaciones de medicación.
📌 Anexo 4. Esquema para preparar conversaciones difíciles sobre psicofármacos.
Introducción
"Es como la insulina para un diabético."
"Tu cerebro no produce suficiente serotonina."
"Si te hace bien, entonces es porque lo necesitas."
Estas frases —escuchadas y repetidas en millones de consultas— parecen tranquilizadoras. Pero en muchos casos, contribuyen a una narrativa que reduce el malestar a una falla interna, individual y permanente.
Como terapeutas, no siempre elegimos el marco con el que nuestros consultantes llegan a consulta. Pero sí podemos elegir nuestras palabras. Y las palabras, en salud mental, no solo nombran: configuran experiencias, definen problemas y abren (o cierran) caminos de posibilidad.
Este artículo no propone abandonar el lenguaje médico por completo, ni discutir con otros profesionales. Propone otra cosa: usar el lenguaje como herramienta de cuidado clínico, especialmente cuando trabajamos con personas medicadas.
Aquí encontrarás una guía paso a paso para revisar tus propias intervenciones, identificar frases que refuerzan modelos reduccionistas y ensayar otras que amplían la comprensión del proceso que atraviesa tu consultante.
Parte 1. Principios clínicos para un lenguaje cuidadoso
1.1 El lenguaje configura comprensión, agencia y vínculo
En terapia, no solo escuchamos: hablamos. Y al hablar, damos forma al significado del sufrimiento.
Las palabras que usamos al referirnos a la medicación pueden:
Validar una experiencia subjetiva o encasillarla en un diagnóstico
Reforzar el poder del prescriptor o devolver la agencia al consultante
Posicionar al terapeuta como puente de comprensión o como voz neutral sin implicación
👉 El lenguaje no es un complemento de la técnica. Es una herramienta clínica central.
1.2 El riesgo del modelo centrado en la enfermedad
Frases como "esto te pasa porque tienes un desequilibrio químico" o "necesitas la medicación para corregir tu trastorno" parten de una lógica:
el modelo médico centrado en la enfermedad, que asume que los psicofármacos corrigen una patología cerebral subyacente.
Este modelo:
Desconoce que el sufrimiento puede tener causas sociales, relacionales o existenciales
Promueve la medicalización de respuestas humanas comprensibles
Supone que el uso de fármacos debe ser indefinido y creciente
📌 No se trata de negar que los fármacos pueden ser útiles. Se trata de no atribuirles efectos que no tienen evidencia o que generan falsas expectativas.
1.3 Principios para un lenguaje alternativo
Un lenguaje clínico cuidadoso puede sostener una conversación honesta sin aumentar la angustia, ni desautorizar a otros profesionales.
Algunos principios que guían esta guía:
Claridad: Evitar tecnicismos o metáforas engañosas (“como la insulina”)
Contextualización: Nombrar lo que la persona vive, no solo lo que toma
Neutralidad activa: No tomar partido, pero sí ofrecer información útil
Cuidado: Hablar de lo que el consultante quiere hablar, sin imponer marcos
Despatologización: Evitar sugerir que el problema está en el cuerpo dañado
👉 Las palabras no curan, pero pueden aliviar. Y, sobre todo, pueden devolver a la persona el lugar desde donde pensar y decidir.
Parte 2. Qué evitar decir (y qué decir en su lugar)
Esta sección presenta frases habituales que refuerzan modelos reduccionistas o desinforman, y ofrece alternativas clínicas más cuidadosas, respetuosas y basadas en la evidencia.
2.1 Cuadro de frases clínicas: reemplazos útiles
2.2 Cuadro de distinciones clínicas clave
Para revisar si el lenguaje que usamos refuerza agencia y complejidad, o simplifica y patologiza.