¿Qué pasa si el psiquiatra y yo no estamos de acuerdo?
⏱️ Tiempo de lectura: 8 minutos | 🧠 Para: Terapeutas que acompañan personas en tratamiento farmacológico
Furor Medicandi existe para terapeutas que quieren pensar con rigor y acompañar con libertad. Si este artículo te resultó útil, puedes compartirlo o sumarte a la suscripción paga para acceder a herramientas clínicas exclusivas.
Una escena clínica habitual (y silenciada)
"Mi psiquiatra me dijo que tengo que tomar esto de por vida. Pero no me siento escuchado."
"Me subieron la dosis, pero no hablamos de lo que me está pasando."
Estas frases aparecen con frecuencia en consulta psicológica. Detrás de ellas, se abre un escenario complejo que muchas veces un terapeuta no sabe cómo abordar: ¿Qué hacer cuando no coincide con el abordaje del psiquiatra?
No se trata solo de una diferencia de criterios. Se trata de una tensión entre mantener el vínculo terapéutico, respetar al profesional prescriptor y ser consecuente con la propia mirada clínica.
Este artículo explora cómo posicionarse frente a esos desacuerdos sin caer en el silencio, la condescendencia o la confrontación estéril.
La expectativa de coherencia total (y por qué es irreal)
Una idea extendida en la práctica clínica es que todos los profesionales involucrados en un tratamiento deben transmitir el mismo mensaje.
Pero esa expectativa, lejos de ayudar, muchas veces empobrece la experiencia del consultante.
La diversidad de enfoques es inevitable y saludable. En el trabajo interdisciplinario, no hay una verdad única.
Hay perspectivas. Ocultar los matices por temor a "confundir" al consultante puede invalidar su capacidad de discernir.
No es necesario coincidir. Es necesario cuidar.
Cómo evitar la desautorización sin callarse
Muchos terapeutas se enfrentan a una disyuntiva: si menciono algo diferente al psiquiatra, ¿estoy generando desconfianza?
Si no digo nada, ¿estoy avalando algo con lo que no acuerdo?
Hay un camino intermedio: nombrar el desacuerdo sin atacar al otro profesional.
Por ejemplo:
"A veces distintos profesionales tienen miradas distintas. Lo importante es qué sientes tu con lo que está pasando."
"Podemos revisar juntos esa indicación si quieres. No para cuestionar al psiquiatra, sino para entender qué necesitas tu ahora."
Este tipo de intervenciones devuelven la agencia al consultante y posicionan al terapeuta como aliado, no como juez.
El riesgo de tomar partido (y cómo sostener el proceso)
En escenarios de tensión, el terapeuta puede sentirse presionado a tomar partido.
Pero el objetivo no es definir quién tiene razón, sino sostener un espacio donde la persona pueda procesar lo que le sucede.
La clínica basada en la experiencia implica escuchar el impacto subjetivo de lo prescripto, más allá de la prescripción en sí.
El foco no está en el fármaco, sino en el vínculo que el consultante construye con él.
Una frase clave:
"No importa si está bien o mal lo que te indicaron. Importa cómo lo estás viviendo tu."
Repensar la ética profesional: más allá de la obediencia
Callar ante algo que nos preocupa no es neutral. La ética profesional no se reduce a evitar conflictos con otros colegas.
Incluye la responsabilidad de nombrar lo que el consultante no puede nombrar solo, sin convertirnos en portadores de verdad.
Podemos disentir sin descalificar.
Podemos expresar dudas sin ofrecer certezas.
Podemos escuchar sin reemplazar.
La alianza terapéutica se fortalece cuando el consultante percibe que el terapeuta está dispuesto a pensar con él, no a decirle qué hacer.
Implicaciones para la práctica clínica
En lugar de decir: "Eso que te dijo tu psiquiatra no tiene sentido."
Prueba esto: "Entiendo que eso te generó dudas. Podemos pensarlo juntos."
En lugar de decir: "Yo no me meto en lo que indique tu psiquiatra."
Prueba esto: "Mi rol no es contradecirlo, pero sí acompañarte a pensar si eso que te indicaron te hace sentido."
En lugar de decir: "Tu decides. Yo no opino."
Prueba esto: "Puedo ayudarte a entender mejor lo que te pasa, para que tomes decisiones con más claridad."
Preguntas para reflexionar
¿Cómo manejo mis propios desacuerdos con otros profesionales sin hacer que el consultante cargue con esa tensión?
¿Tengo miedo de desautorizar porque dudo de mi propia posición clínica?
¿Estoy cuidando al consultante o evitando el conflicto?
Para profundizar
Pat Bracken & Philip Thomas. Postpsychiatry: Mental Health in a Postmodern World.
👀 En la próxima edición
Exploraremos cómo el lenguaje con el que se habla de la medicación puede reforzar o aliviar el sufrimiento: "estás mejor con la medicación" no siempre significa lo que creemos.
Furor Medicandi existe para terapeutas que quieren pensar con rigor y acompañar con libertad. Si este artículo te resultó útil, puedes compartirlo o sumarte a la suscripción paga para acceder a herramientas clínicas exclusivas.